La formación en movilidad ciclista es una pieza fundamental para ayudar a la sociedad a percibir la bicicleta como un medio de transporte cotidiano así como para conseguir que más personas la incorporen en sus desplazamientos diarios.
Nuestro propósito es ayudar a equipos políticos y técnicos de Ayuntamientos y otras administraciones públicas a promover programas efectivos que incentiven y eduquen a la ciudadanía en el uso de la bicicleta.
Datos rescatados del Barómetro de la Bicicleta 2022 y del Eurobarómetro del Transporte 2019
En nuestro país aún son escasas las entidades especializadas en la formación ciclista como medio de transporte cotidiano. Por ello, encontrar empresas capaces de brindar el servicio puede ser una tarea casi imposible para muchos Ayuntamientos.
La Certificación de Calidad Una Bici Más es la herramienta adecuada para solventar ese problema, a través de la capacitación de formadores/as y la realización de auditorías periódicas.
Capacitación de un equipo local de personas que será responsable de formar a la población en el medio y largo plazo, mediante la metodología Una Bici Más
Estos son algunos de los impactos que aprender a ir en bici tiene sobre el bienestar:
Muchas de las personas que participan en cursos mencionan tener un tema pendiente, miedos o estigmas que superar.
La experiencia de haber aprendido a pedalear permite a las personas adquirir una mayor sensación de autoconfianza, de sentirse capaces de conseguir más retos no solamente relacionados con la bicicleta.
Las personas que han aprendido a ir en bicicleta reportan una mejora en la calidad y cantidad de sus relaciones sociales.
Los efectos terapéuticos de superar el curso para aprender a ir en bicicleta son diversos, no solamente afectan a la salud física, sino también a la salud mental y al bienestar en general.
Las acciones entorno a la formación y la educación ciclista deben tratarse como una estrategia transversal, puesto que están alineadas con múltiples planes (PMUS, PLSV, PEB, ZBE, Planes Locales de Salud…) y objetivos municipales, territoriales, nacionales y europeos.
Congestión, accidentes, cambio climático, contaminación y ruido. Cuestan a la sociedad europea un 7% de su PIB y se reducirían cambiando los hábitos de movilidad.
La reducción del uso del coche y el aumento del uso de la bici contribuyen a que las ciudades sean más seguras, silenciosas, limpias y verdes, lo cual beneficia tanto a la salud física como mental de la población.
El uso de la bicicleta reduce los costos de atención médica y mejora la productividad laboral al disminuir retrasos relacionados con los desplazamientos de trabajo y enfermedades vinculadas al sedentarismo.
Las personas que se desplazan en bicicleta
compran más en tiendas cercanas aprovechando
los desplazamientos cotidianos, potenciando
el comercio y la actividad económica en las zonas urbanas.
Nuestro propósito es ayudar a equipos políticos y técnicos de Ayuntamientos y otras administraciones públicas a promover programas efectivos que incentiven y eduquen a la ciudadanía en el uso de la bicicleta.
Ya sea para consultas, sugerencias o cualquier pregunta sobre nuestras formaciones, estamos aquí para ayudarte.