Administraciones públicas
Mejores ciclistas,
mejores ciudades
La formación en movilidad ciclista es una pieza fundamental para ayudar a la sociedad a percibir la bicicleta como un medio de transporte cotidiano así como para conseguir que más personas la incorporen en sus desplazamientos diarios.
Nuestro propósito es ayudar a equipos políticos y técnicos de Ayuntamientos y otras administraciones públicas a promover programas efectivos que incentiven y eduquen a la ciudadanía en el uso de la bicicleta.
La bicicleta en España en cifras
Datos rescatados del Barómetro de la Bicicleta 2022 y del Eurobarómetro del Transporte 2019
Certificación
de calidad
Una Bici Más
En nuestro país aún son escasas las entidades especializadas en la formación ciclista como medio de transporte cotidiano. Por ello, encontrar empresas capaces de brindar el servicio puede ser una tarea casi imposible para muchos Ayuntamientos.
La Certificación de Calidad Una Bici Más es la herramienta adecuada para solventar ese problema, a través de la capacitación de formadores/as y la realización de auditorías periódicas.
FORMACIÓN
TEÓRICO
PRÁCTICA
Capacitación de un equipo local de personas que será responsable de formar a la población en el medio y largo plazo, mediante la metodología Una Bici Más
PRÁCTICAS
CON ALUMNADO
REAL
AUDITORÍAS
Y REFUERZOS
FORMATIVOS
PERIÓDICOS
Una actividad
transformadora
Estos son algunos de los impactos que aprender a ir en bici tiene sobre el bienestar:
Superación personal
Muchas de las personas que participan en cursos mencionan tener un tema pendiente, miedos o estigmas que superar.
Autonomía
La experiencia de haber aprendido a pedalear permite a las personas adquirir una mayor sensación de autoconfianza, de sentirse capaces de conseguir más retos no solamente relacionados con la bicicleta.
Conexión social
Las personas que han aprendido a ir en bicicleta reportan una mejora en la calidad y cantidad de sus relaciones sociales.
Salud
Los efectos terapéuticos de superar el curso para aprender a ir en bicicleta son diversos, no solamente afectan a la salud física, sino también a la salud mental y al bienestar en general.
Beneficios
económicos
y sociales
Las acciones entorno a la formación y la educación ciclista deben tratarse como una estrategia transversal, puesto que están alineadas con múltiples planes (PMUS, PLSV, PEB, ZBE, Planes Locales de Salud…) y objetivos municipales, territoriales, nacionales y europeos.
Reducción de los costes externos del transporte
Congestión, accidentes, cambio climático, contaminación y ruido. Cuestan a la sociedad europea un 7% de su PIB y se reducirían cambiando los hábitos de movilidad.
Mejora de la calidad urbana
La reducción del uso del coche y el aumento del uso de la bici contribuyen a que las ciudades sean más seguras, silenciosas, limpias y verdes, lo cual beneficia tanto a la salud física como mental de la población.
Ahorro público y privado
El uso de la bicicleta reduce los costos de atención médica y mejora la productividad laboral al disminuir retrasos relacionados con los desplazamientos de trabajo y enfermedades vinculadas al sedentarismo.
Refuerzo del comercio local
Las personas que se desplazan en bicicleta
compran más en tiendas cercanas aprovechando
los desplazamientos cotidianos, potenciando
el comercio y la actividad económica en las zonas urbanas.